Espacio: Andamio con un televisor arriba y, abajo, una silla, entre los dos un gran embudo, una mesa con distintos elementos y, junto al andamio, espacio para percusionista.
El oficiante, con la cabeza afeitada, permanece sentado en la silla, bajo el televisor y el embudo, tiene los ojos tapados con parches en los que se han pintado grandes ojos. En lel televisor se van alternando imágenes grabadas del programa Gran Hermano con imágenes de la acción en tiempo real. El segundo oficiante, frente al público, se corta el pelo y se lo coloca al primer oficiante en la cabeza con precinto, después con una brocha y pintura roja le pinta la boca y la nariz, con dos gomas y ganchos le fija la comisura de los labios al andamio. Lo espolvorea de harina. Enseñara al público un huevo y un reloj, partirá el reloj con un machete de carnicero, acto seguido vierte una botella de líquido rojo sobre el primer oficiante. Repetirá esta acción dos veces más vertiendo líquido amarillo. Por fin batirá el huevo y lo verterá sobre el reloj que lleva en la muñeca lo que marcará el fin de la acción y la salida de los oficiantes. Durante la acción el percusionista ha estado improvisando con distintos elementos.
